sábado, 10 de septiembre de 2011

Capitulo 1 Parte 3



                                                 4 de noviembre [13:20]

Habían salido en mitad de la última clase con permiso del profesor de Lengua. Con la excusa de “ser nueva y tener que guiarla por el colegio” Tiffany junto con Lena estaban paseando por el instituto a sus anchas. En su antiguo colegio seguro que no hubieran sido tan permisivos, pensó Lena. Su profesor seguro que les hubiera dicho algo parecido a “pues se lo hubieras enseñado en el recreo que había tiempo de sobra”. Sí, estaba segura de que hubiera sido así.
Por un caminito de piedra llegaron al patio trasero y Tiffany se quedó mirando al horizonte y con un gesto hizo que Lena mirara en su misma dirección: Taylor estaba besando a una chica tiernamente.
Estaban los dos acurrucados bajo uno de los árboles de hoja perenne que llenaban todo el patio trasero del colegio. Aparte de ellos dos, algunos otros alumnos también paseaban por allí  en horas de clase. ¿Es que en ese instituto todo el mundo podía hacer lo que le diera la gana cuando le diera la gana? Tiffany que junto a Lena a lo lejos les observaba rió en voz baja.

— Siempre son así… — Se dijo a sí misma. — Mira, ¿ves…? — Señaló a la chica que se encontraba apoyada en el tronco junto a aquel moreno de sonrisa encantadora que Lena había conocido horas antes. — Claro que la ves. — Rió. — Pues esa es la novia de Taylor y la última componente chica del grupo que te falta por conocer, porque ya has visto a Eva, así que ahora te la presentaré. — Suspiró. — ¡Tortolitos! Llevan saliendo sólo dos semanas pero llevaban ya más de cinco meses sintiendo algo el uno por el otro, sin embargo, no conseguían armarse de valor ninguno de los dos.

Lena desvió la mirada.
— Ajá.

— No te pongas así, no te han robado el novio ni nada parecido, ¡si sólo lo conoces de un día! — Soltó Tiffany cogiendo a Lena de improviso.

     ¡No, si a mi…! ¡Yo no…! — Con los nervios no conseguía explicarse bien.

No se había puesto celosa ni nada parecido. Era verdad que si en algún momento se hubiera dado la casualidad de que no tuviera novia, tras haberlo conocido algo más podría haber pensado en algo así, pero por ahora esa no era su intención de ningún modo.

— Ya lo sé, boba. No hace falta que lo pases tan mal. — Dijo con una sonrisa. — Le suelo gastar esa broma a la nueva del grupo. Aunque, ¡fíjate!, se la gasté a Melissa también cuando se nos unió el año pasado, ¡y mira los frutos de mi trabajo! Pero, cariño, ya está cogido. — Y guiñó un ojo. — Anda, ven que te la presento.

Cruzaron el césped —bien cuidado— que cubría todo el patio trasero a excepción de algunos caminos de piedra que llevaban hasta el centro donde había una fuente de agua clara y llegaron al lado de la pareja.

— ¡Hola chicos! — Saludó.

Taylor se limitó a saludar con la mano.

— ¡Hola Tiffany!, no te vi este finde. — Comentó con cierta malicia. — ¿Tienes algo que contar? — Sugirió con una gran sonrisa con gloss ya casi escaso.

Tiffany obvió el tema con un simple “ya te contaré, pero todo sigue igual” que dijo con molestia. Se escuchó un “oh, vaya” de la boca de Melissa.

— Bueno, ¿y a quién traes aquí? — Dijo alegremente sorteando con la mirada a Tiffany, ya que Lena se había colocado detrás con cierta timidez. — No me digas… ¿De la que me hablaste?

Tiffany sonrió.

  No te he podido hablar de nada de ella porque la he conocido esta mañana. — Le recordó.

  Ah, claro. Perdón. — Se excusó Melissa con cierto nerviosismo.

Melissa le sonrió a Lena y ésta le devolvió la sonrisa un poco desconcertada.
Con poco esfuerzo se levantó rápidamente del suelo y aquella chica de pelo rubio oscuro y ojos celestes se presentó a Lena.

     Soy Melissa, un placer.

Cuando se acercó para darle dos besos, a Lena le embriagó el aroma a vainilla que la joven desprendía y tuvo que arrugar la nariz para evitar estornudar. Melissa que se dio cuenta se retiró rápidamente.

     ¿Alergia? — Preguntó.

     ¿A un perfume? Qué va. — Sonrió.

Melissa permaneció seria y arrugó el entrecejo por un segundo mientras observaba a Lena de arriba a abajo.

— ¡Bueno! — Exclamó Taylor metiéndose entre ambas. — ¿A que todavía no conoces a Marcus?

— Pues no. ¿Es otro amigo vuestro?

— ¡Y pronto tuyo! — Exclamó Tiffany alegremente. — Venga Taylor, adelántate tú con ella hacia el gimnasio, ve enseñándole toda las instalaciones por el camino. Ahora vamos nosotras.

Taylor asintió y se llevó a Lena por el camino de la izquierda en dirección al gimnasio.



2 comentarios: